Pablo y Adrián

Pablo y Adrián

miércoles, 9 de abril de 2014

Capitulo 16


Diario de Emilio 6 de junio
Mi Joaquín es el hombre más guapo del planeta. Vale la pena pagar por verlo. Es tan guapísimo como borde. Me gusta mucho. No lo puedo evitar. Hoy he pagado por pasar detrás de su culo pero es ¡qué culo¡ Merecía la pena. Era por la tarde y tenía sed y él estaba en la terraza del bar. Camiseta morada, pantalones de vestir negros. Muy elegante. De espalda. Sólo por tener su culo a tocar de mi mano merece la pena gastar. Los pantalones le quedaban perfectos. Todo un modelo. No es ceñido pero le queda hecho a medida. Se le marca un culito pequeño pero se le marca bien el culo. Culito pequeño pero muy bonito. Es gloria pura, tenía que verlo bien. Aunque no lo volviera a ver por pasar por el lado de ese culazo ya me daba por satisfecho. No necesitaba más. Él estaba de espaldas hablando con una. No lo veía desde dentro pero yo ya estaba contento. Cuando yo me iba lo he visto tomando nota, hemos pasado el uno al lado del otro. Estas cosas son las que me gustan. Tampoco le pido tanto. Nos hemos mirado y él ha hecho un amago de saludo. Me gusta mucho estar cerca de él y lo quiero aprovechar bien.
***********

 



Joaquín  llega a su casa cansado del trabajo. Está temblando pero de excitación. Se queda paralizado, siente escalofríos por todo el cuerpo. Se queda viendo algo. Le parece la criatura más bella del mundo. Le mira como su fuera un ángel.



--debe ser una aparición --se dice para sí-- es imposible que un hombre tan guapo sea de verdad.



Aunque Abel se siente incomodo por la intensidad de la mirada de Joaquín tenía miedo de la reacción del chico y le gusta que no se ve enojado, se sorprende al ver esa tierna sonrisa en el rostro del chico. Algo nervioso, Abel dice:


--buenas noches...   


Joaquín está temblando. Javier es guapo pero es que ese hombre es muy guapo pero además es adulto.


--¿tú eres...?


Manuela, la madre de Joaquín,  está con las maletas. Acaban de llegar de un largo  viaje.


--¡hijo, te tengo una sorpresa¡


Joaquín mira la zona genital de ese hombre que tanto le ha gustado.


--¡es mi marido¡ ¡todo ha sido tan rápido, desde que murió tu padre no me había fijado en un hombre pero es que…


Joaquín no está escuchando a su madre. Sólo está pendiente de la belleza que tiene delante. Abel quiere caer bien a su hijastro. La noticia es una sorpresa para Joaquín que lo mira con el rostro desencajado. Joaquín se siente triste al saber que ese hombre tan guapo está casado y con su madre. Abel se siente rechazado y le da pena.


--Espero que me des una oportunidad. Sé que ha sido un shock para ti pero es que…


Profundamente atraído por ese hombre, Joaquín va a unir su mano a la de él. Tiembla de deseo al rozar la piel de él.


 




Manuela está viviendo una segunda juventud con ese hombre. Está en slips. Ella de rodillas, apunto de bajárselo. Carlota, una de las empleadas más confianzudas, entra sin llamar. Lo hace siempre porque la señora no tiene nada que ocultar. Se queda paralizada al ver a Abel medio desnudo:


--¡que hombre... que suerte tiene la vieja¡ --dice para sí-- a ver si este tiene las mañas del difunto señor y me viene a visitar¡¡


Abel se da cuenta que están siendo espiados.


--¿¿qué es esto?¡¡qué confianza le das a tus empleados¡¡dile que se vaya¡ --Abel.


Manuela está molesta por la interrupción.


--¿qué querías?


Pero la empleada ha quedado hechizada.  No deja más que devorar con los ojos el cuerpazo de ese hombre. Abel se molesta porque su esposa no dice nada y se va al baño. Carlota observa las curvas de Abel marchando con deseo. Manuela se da cuenta que se le van los ojos tras su marido y se le ríe.


--¡mi marido ni se mira¡


--¿de dónde lo sacó señora?


Las dos empiezan a hablar. Abel está sofocado. Se baja el calzoncillo y se da una buena ducha fría. Su rostro ya no es tan amistoso.


--¡asco de vieja¡¡pero almenos me sacó de la calle, ya no tendré que volver a prostituirme¡


Se relaja con una buena ducha.
Días después…, Joaquín va a buscar a Javier. Salen a dar una vuelta. Joaquín se da cuenta que mira a Javier con otros ojos. Ya no le parece tan guapo después de conocer a Abel. Sabe que no es la situación ideal pero le gusta mucha Abel. Piensa que tal vez sea el momento de olvidar a Javier. Con Javier tuvo  sexo pero le gustaría estar con un hombre que lo ame y no que quiera sólo sexo. Javier ve a Joaquín muy contento.
--oye y a ti que te pasa… tienes cara de enamorado. ¿es que hay algo que no me has contado?
--no nada…
Joaquín tiene un brillo especial en los ojos. Javier lo abraza por el cuello:
--pero cuenta, cuenta…
--conocí a una chica, se llama Patricia. Nos enamoramos enseguida. Fue algo mágico. A la hora de conocernos ya estábamos haciendo el amor aunque no fue sólo sexo. Nos queremos.
Joaquín está acostumbrado a mentir porque no quiere que su amigo sepa que es gay y menos ahora que le gusta el marido de su madre. Tanto que lo criticó por acostarse con su cuñado, no le puede contar esto. Le inventa que la mujer es casada. Javier se preocupa por su amigo. Teme que se meta en un lío. A los dos les gusta estar juntos. Se hablan casi como si fueran hermanos.


Abel llega a la casa con un brazo y una pierna escayolado. Manuela se asusta pero porque ve en su esposo una propiedad bella y la quiere gozar.


--¿qué te pasó?
--Me atropelló un auto.
--¡ya podías haber ido con cuidado¡
La mujer, ahora que lleva una buena vida sexual, no quiere quedarse sin su juguete.
--necesito darme una ducha ¿me ayudas?
--¡ahora no puedo¡


Manuela se va alterada. Abel da patadas a la pared. Se siente un inútil. Carlota estaba escuchando tras la puerta emocionada.
--¡¡Carlota...¡ --molesta.
--¿qué desea...? --para disimular.
Manuela está furiosa pero no quiere que Carlota se dé cuenta. En realidad lo que quería era regañarla pero para que parezca que todo va bien dice:
--¡¡ayude al señor. Necesita ducharse¡¡
A Carlota se le van los ojos.
--si yo lo ayudo...
Se lanza sobre él como si fuera a violarlo. LO quiere desnudar pero él se le resiste:
--puedo solo...
Abel es un hombre muy atractivo y Carlota no pierde su oportunidad. Verlo desnudo es un sueño hecho realidad.
--No puede...
Y Casi lo obliga a ir al baño.

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