Pablo y Adrián

Pablo y Adrián

jueves, 10 de abril de 2014

Capítulo 24






Javier se sube la ropa después de haber desvirgado al feo Nicolás. El chico se ha hecho sangre en el brazo de lo fuerte que se ha mordido. Javier se le ríe.

--¡no pensé que doliera tanto¡ --se queja el desvirgado.


--¡pues la próxima vez te lo pensarás más antes de ir detrás de un macho¡


Nicolás hubiera querido disfrutar de su primera vez y esta decepcionado pero le ha gustado ver desnudo a Javier. Lo mira a la expectativa. Javier se muestra agresivo.


--¡no te quiero ver en mi vida¡ ¡¡si estás a más de 100 metros de mi vista te rompo esa cara de gnomo deforme¡ ¡con esa cara nunca nadie te tocará y yo he sido muy generoso contigo ahora ¡¡largo¡


Nicolás se asusta por la cara, los gritos de Javier. Se va corriendo. Javier se va riendo. Llega demasiado justo  al trabajo.


--¡dónde estabas? –pregunta Joaquín.


Javier sonríe. Si le dice lo que ha hecho no le va a creer así que no le dice nada.






Diario de Emilio
3 de agosto
Me muero morida muerta. He tenido un día perfecto con Joaquín.


10 h
Lo veo dentro con la jefa. Él está sacando las mesas a la terraza. Está de pie. Con las piernas un poco inclinadas. Habla con el otro camarero guapo que va cargado de una mesa. Se ven muy simpáticos y me gustan. Colocan la mesa juntos. Yo paso por su detrás. Tengo su precioso culo a tocar de mi mano. Él tiene un poco el culo en pompa y los pantalones son demasiados anchos como para que se le pueda ver algo. Igual me gusta estar cerca suyo. Paso cerca. Bajo y vuelvo a subir. Es demasiado descarado porque no hay nadie en la calle y me ven pero es que le tengo demasiadas ganas. Joaquín se ve muy amable con el amigo.
--dime algo, tío.


13h

¡Joaquín me ha enseñado los calzoncillos¡
Paso por delante del bar. Quiero ir pero lo veo de espaldas. Agachado. Culo en pompa. Podría tocarlo. Se le levanta la camiseta. Se le ven la goma de los calzoncillos. Verdes, con rallas de color.


Estaba fumando en la puerta. Se le ha caído el cigarro y es por eso que se ha agachado. Me gusta ver como fuma. Yo he pasado de largo. Lo he mirado de reojo. Él ha entrado y yo he preferido irme. Estaba demasiado cachondo.


14h
Hostia, que majo es Joaquín. Me ha hecho feliz el tío y por bien poco. Es que a él no le cuesta nada. Hoy he ido ¡y es que me moría de ganas¡ Cuando me he ido él estaba sentado en una mesa. Distraído con los pasatiempos del periódico. Lo saludo. Él levanta la cabeza y me saluda bien con el bolígrafo en la boca. ¡qué mono¡ Hacía años que no era tan amable al saludarme. Me he quedado encantado. Yo creo que debería estar tan distraído que no sabía quién lo saludaba.  ¡qué subidón¡ Por eso ya ha merecido la pena los casi 5 euros que me he gastado.

Son las 14,08. Nunca había ido a esa hora y no sé por qué. Es la mejor hora.  Está solo en una mesa. De cara. Come. Plato con cuchara. Le veo con la cuchara en la boca y no es cuestión de molestarlo tanto. Doy una vuelta. Cuando vuelvo a pasar, veo que está fregando la barra del fondo. Entonces sí, entro. Él se acerca a mi. Lo saludo.
--hola –me dice flojo y de mala gana.
Será que cuando hay gente no me saluda porque piensa que ya me saludan los otros. Es algo que me sorprende pero me gusta que me salude. No se le marca culo pero sí una arruga muy grande y sexy cuando camina. Cuando mejor se lo veo es cuando va a  la caja. Le pido batido de chocolate. Estamos solos y da más trabajo. Muy afeitado. Muy blanquito. No toma el sol el pobre. El jersey no es ceñido pero se le marca los pezones ¡wow¡ Eso es que tiene buenos pectorales. Moriría por verlo sin camiseta aunque sea en foto. Me encanta tenerlo delante. Es guapísimo. Se ve tranquilo. Me prepara el vaso con la pajita y me lo llena que casi de derrama. Pago para que pueda irse. Me da el cambio pero yo se lo devuelvo.
--gracias –me dice flojito.
Y tira las monedas debajo de la barra. Creo que debe  preferir que no le dé de más. Tiemblo cuando pasa por detrás de mí. Se sienta en la mesa donde comía. Me mira porque yo lo estoy mirando. Es cuando me voy que me saluda. Yo creo que lo pillo distraído.

18 horas.
A les 17,58 ya estoy en pleno centro esperándolo. Me moría de ganas de volver a disfrutar de esa escena. Va su bici. Lleva una mochila. La camiseta levantada y se le ven mucho los calzoncillos ¡wow, como me pone¡ Se le ven enganchado al culo. Es que me imagino ese culito, esa verguita de la que un día vi el tamaño y es que me pongo malo. Sé los calzoncillos que lleva y me lo he podido imaginar mientras se cambiaba de ropa y yo estaba ahí. Cuando trabaja lo veo culo en pompa atendiendo unas mesas. ¡como me pone este macho¡


20.30
Paso por su lado. Nos separa una mesa. Atiende una mesa con niños. Majo, sonriente. Me encanta. Lástima que conmigo sea más bien antipatiquillo. Lo veo de culo. Va comprobando que esté todo lo que le han pedido. Se le ve el culo muy bonito. Sólo la mitad porque me tapa la camiseta. Se le ve bien la raja del culo separando las dos nalgas. Se ve cansado. Está en la puerta. Creo que me ve y por eso se esconde. No quiero ser descarado pero es que no lo puedo evitar. Sabiendo dónde está no puedo dejar de ir.

Joaquín es sin duda el hombre de mis sueños. El amor de mi vida. Me tiene loco. Me encantaría poder quedarme todo el día ahí plantando mirándolo. Es que es la más bella escultura del país. Mi vida gira en torno a él. Me quedará un gran vacío cuando ya no esté.”
*********************


Joaquín entra en el almacén molesto.


--¡me tiene harto el viejo ese¡ ¡¡es que es para dejar el trabajo¡


Javier trata de calmarlo.


--No le hagas caso.


Joaquín se ve alterado.


--¡Es que no puedo¡ ¡¡si parece que viva aquí¡ ¡¡no me lo saco de encima¡ ¡viene casi todos los días y además a todas horas lo tengo ahí mirándome¡ ¿¿qué hiciste tú para sacarte de encima al tonto ese que te miraba?


Javier le sonríe.


--No te va a servir de nada. Saberlo.


Joaquín mira a su amigo sorprendido. Javier pone cara de depravado.


--¿¿no?¡ ¡no puede ser¡ --pero la sonrisa de Javier dice que sí-- ¡¿¿te acostaste con eso?¡


Joaquín mira a Javier como si fuera una bestia. No da crédito.


--fue un experimento y me fue bien porque me lo saqué de encima.


Javier sonríe travieso. Joaquín no sabe qué decir. Javier ve a su amigo tan agobiado que se le pasa por la cabeza acostarse con Emilio para librarlo de él.


--Mira yo te ayudaría si no fuera tan viejo. Es un baboso. Da asco.


A Joaquín le escandaliza que ni siquiera haya contemplado esa posibilidad.


--¡no seas guarra, eso no lo digas ni en broma¡ ¡¡con ese depravado nunca¡ ¡¡no te podría mirar a la cara¡


--si ya. Mira el gnomo hacía gracia pero este da asco ¡sólo un loco se acostaría con él¡ ¡¡es que ni que te paguen¡


Los dos ponen cara de asco. Javier abraza a su amigo.


--venga no le hagas caso. En todo caso lo denunciamos o le partimos la cara.


Joaquín disfruta del abrazo de su amigo. Quisiera que se parase el mundo. No separarse de esos brazos nunca. Javier es muy dulce. Joaquín quisiera que su amigo no pensara tanto en sexo y vivir siempre a su lado.


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